A ver, raza fronteriza: se viene un movimiento grande en la Sentri. El alcalde Ismael Burgueño Ruiz anunció que a partir de la tercera semana de noviembre entrará en operación una nueva puerta de acceso Sentri, ubicada sobre la calle Segunda en Zona Centro.

Sí: calle Segunda = uso exclusivo Sentri.
Y sí: esto va a mover —para bien— el tiradero vial que traen diario las zonas más congestionadas.

¿Qué va a cambiar?

Burgueño lo dejó clarito:

  • Calle Segunda → sólo Sentri.
  • Padre Kino → sigue siendo Sentri.
  • Paseo de los Héroes → se queda el carril general + pase médico.
  • Ready Lane → seguirá entrando por Vía Rápida.

O sea, están ordenando el desmadre que muchos sufrimos diario.

¿Por qué mover todo esto?

Porque el tráfico está pa’ llorar, y no es exageración:

  • 600 mil cruces al mes sólo en Sentri.
  • Otro tanto igual en Ready Lane.
  • 170 mil más en cruce general.

Es muchísimo. Y Burgueño lo dice claro: Tijuana no puede seguir atorada. La idea es desbloquear Zona Río, agilizar accesos y desahogar rutas que ya van tronando.

Playas y Rosarito: ustedes ganan muchísimo

Con este nuevo esquema, quienes vienen desde:

  • Playas de Tijuana
  • Rosarito

van a poder incorporarse directo a la Sentri sin tener que dar la vuelta por media ciudad.

Menos vueltas → menos tráfico → menos gasolina → menos estrés.
Así sí.

¿Y la Vía Rápida Oriente?

Ahí viene otro plan. Las obras para liberar el tránsito dependerán del presupuesto 2026.
Si se autoriza, entrarán nuevos proyectos de movilidad y conectividad transfronteriza.

Estados Unidos también se está moviendo

CBP (Aduanas y Protección Fronteriza) aplicará un programa piloto de 4 meses en San Ysidro para mejorar la operación.
¿De qué va? De hacer el proceso más rápido sin bajar la guardia en seguridad.

Si funciona, podría quedarse de forma permanente.

¿Qué significa todo esto para ti?

  • Cruces más rápidos.
  • Menos caos vial.
  • Rutas mejor organizadas.
  • Y un Tijuana–San Diego que, ahora sí, empieza a verse como una frontera moderna.

Ojalá llegue pronto el día en que cruzar no sea sinónimo de perder una hora de vida.
Mientras tanto, este anuncio sí es un paso real, concreto y urgente hacia esa meta.