En un ambiente íntimo, lleno de simbolismo y tradición, se llevó a cabo Raíces Eternas 2025, la velada anual de Casa Frida que reúne gastronomía, memoria y comunidad para honrar a quienes ya no están. El evento tuvo lugar en Corazón D’ Petra, restaurante recientemente reconocido por la Guía Michelin 2024–2025, donde más de 130 asistentes se dieron cita para celebrar la vida, la herencia y la cultura mexicana desde una perspectiva profundamente humana.

Un encuentro donde la memoria se sirve a la mesa

La noche estuvo marcada por un maridaje de siete tiempos creado especialmente para la ocasión por el chef Carlos Esquivel, quien diseñó un menú que mezcló técnicas contemporáneas con sabores tradicionales. Cada platillo fue presentado como un “puente” entre lo que somos y lo que nos antecede: ingredientes regionales, reinterpretaciones de recetas familiares y guiños al Día de Muertos, uno de los ejes conceptuales del evento.

El restaurante Corazón D’ Petra, un espacio que la Guía Michelin describió como uno de los referentes gastronómicos más destacados de Baja California, se transformó en un escenario ritual con velas, flores de cempasúchil y un altar central dedicado a las personas cuyos nombres acompañaron la ceremonia.

Casa Frida: una comunidad que honra para sanar

Durante su mensaje, Grisell de la Rosa, CEO de Casa Frida, compartió el sentido profundo de la velada:

“Esta noche rendimos homenaje a quienes nos precedieron.”

Casa Frida —organización reconocida por su labor en atención humanitaria, acompañamiento comunitario y acciones de impacto social— ha consolidado esta cena como uno de sus eventos emblemáticos. Raíces Eternas no solo es un encuentro gastronómico: es un espacio para abrazar la memoria colectiva, procesar ausencias y fortalecer vínculos con quienes comparten historias y luchas similares.

Una noche con causa

Aunque la velada tiene un fuerte componente cultural, también cumple un propósito social. Los fondos recaudados en ediciones previas —y previsiblemente en esta— suelen destinarse a programas de apoyo para comunidades vulnerables y a proyectos de fortalecimiento institucional de Casa Frida, que ha extendido sus iniciativas a nivel regional en los últimos años.

El poder de la tradición

El ambiente fue un mosaico de emociones: familias enteras llevando fotos de sus seres queridos, mesas que compartían anécdotas, brindis por quienes ya no están y aplausos espontáneos al final de cada tiempo del menú. La música, los aromas y la sobria elegancia del montaje convirtieron la noche en una ceremonia que celebró la herencia como un acto vivo.


Un evento que sigue creciendo

Raíces Eternas 2025 confirma la madurez de Casa Frida como una fuerza que combina cultura, memoria, comunidad e impacto social. El éxito de esta edición —con boletos agotados y una propuesta culinaria reconocida por Michelin— posiciona a la velada como uno de los eventos con mayor carga emocional y cultural en Baja California.

Un recordatorio de que, aun en la ausencia, las raíces permanecen. Y que la memoria, cuando se celebra en comunidad, se vuelve eterna.