Iniciaron las labores de reubicación de la población migrante que permanecía en la Unidad Deportiva Reforma, como parte de un trabajo coordinado entre el Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez, el gobierno de Baja California y el Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM).
El titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), Enrique Lucero Vázquez, señaló que 30 familias han sido reubicadas al Centro Integrador del Migrante, un espacio en el que contarán con todas las facilidades para realizar su trámite migratorio.
Lucero Vázquez explicó que los traslados se han realizado en estricto apego a los derechos humanos de la población en contexto de movilidad, luego que la unidad deportiva cumplió su labor de ser un espacio de primera acogida de personas retornadas por esta frontera bajo el Título 42.
El funcionario recordó que dicho espacio, que recibió un promedio de mil migrantes de Venezuela, Cuba, Haití, Nicaragua, así como connacionales, tiene que ser utilizado para labores propias como las actividades deportivas que dejaron de realizarse en este espacio por un lapso de casi dos meses.
El director de la DMAM, dependiente de la Secretaría de Bienestar, destacó que municipio y Estado pusieron el ejemplo a nivel nacional de cómo trabajar durante coyunturas migratorias como ésta, para que ningún migrante se quedara sin techo, aunque la unidad deportiva finalizará su labor como albergue temporal.
El funcionario resaltó la participación de las organizaciones no gubernamentales como Tijuana sin Hambre y el Proyecto Salesiano, quienes facilitaron los tres alimentos diarios a esta población, durante sus meses de estancia, también agradeció el apoyo de agencias internacionales como Unicef, OIM e Hias.