En Mexicali hoy se respiró un poco de tranquilidad. Después de semanas de tensión, mesas de diálogo y muchas dudas entre los productores del Valle, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda anunció un acuerdo clave: se habilita el proceso de incentivos para el trigo en Baja California.
Sí, por fin hubo señales claras para la gente del campo.
Este acuerdo —que se logró en una reunión entre el sector agrícola, autoridades federales y el Gobierno del Estado— permitirá atender al 85% del padrón estatal bajo reglas ya definidas y con una ventanilla operativa que, según explicaron, ya no tendrá retrasos ni incertidumbre.
Marina del Pilar lo dijo sin rodeos:
“Es una decisión firme del Gobierno de México. En Baja California acompañamos este proceso con responsabilidad y cercanía para que cada productor tenga acceso claro a la información.”
¿Qué significa esto para los productores?
- Se establecerán las reglas de operación para el pago de incentivos.
- El apoyo será para quienes cuenten con hasta 50 hectáreas y hasta 140 toneladas, de acuerdo con el precio de garantía vigente.
- La ventanilla se abrirá bajo supervisión federal, garantizando acompañamiento.
- En no más de diez días se publicará la Mecánica Operativa para los ciclos Primavera–Verano 2024 y Otoño–Invierno 2024–2025.
En la mesa estuvieron presentes representantes de Agricultura Federal como Martín Raúl Salgado Vázquez y José Antonio Ramírez Gómez, quienes respaldaron el acuerdo y la operatividad del proceso.
Este paso se da después de múltiples gestiones y negociaciones que el sector llevaba meses solicitando. El Valle de Mexicali ha tenido una preocupación constante: la falta de certeza. Sin saber cuándo ni cómo se les pagaría el incentivo, era imposible planear el siguiente ciclo productivo.
Hoy al menos hay dirección.
Las autoridades lo plantearon así: garantizar un proceso ordenado, transparente y que dé certeza real a quienes mantienen viva una de las actividades históricas de la región.
Porque, guste o no, Baja California no solamente es industria y frontera: también es campo. Y sin el campo, no hay nada.
El Gobierno del Estado y la Federación acordaron mantener comunicación directa con los productores y aseguraron que seguirán trabajando de manera coordinada para fortalecer al sector triguero.
Por lo pronto, la señal es clara:
Los incentivos van, y van en serio.