El presidente municipal, Ismael Burgueño Ruiz, presentó los primeros resultados de la Subestrategia de Seguridad en Tijuana: una reducción del 36% en los homicidios dolosos. Un dato que no se escucha todos los días en esta frontera y que pone sobre la mesa una pregunta clave: ¿realmente estamos entrando en una etapa de recuperación en materia de seguridad?

Burgueño destacó que este avance no es obra de la casualidad, sino de la coordinación entre los tres órdenes de gobierno: Marina, Sedena, Guardia Nacional y la Policía Municipal, además del empuje de la estrategia federal de Claudia Sheinbaum. “La seguridad es responsabilidad compartida, y la prevención es clave”, recalcó el alcalde al tomar protesta a cuatro nuevos Comités de Seguridad Ciudadana.

👉 Estos comités funcionan como un puente entre la ciudadanía y las autoridades: vecinos que vigilan, reportan y ayudan a orientar las acciones de seguridad en sus colonias. Según Burgueño, la meta es tejer redes comunitarias que fortalezcan la prevención del delito y que los jóvenes no caigan en situaciones de riesgo.

Por su parte, el secretario de Seguridad Municipal, José Alejandro Avilés Amezcua, informó que en la Zona Centro ya se ven resultados:

  • 🚔 9 detenidos por privación ilegal de la libertad.
  • 🔫 Captura de un hombre que disparó a su vecino.
  • 📩 147 denuncias recibidas a través de buzones anónimos y comités.

Además, entre el 9 de agosto y el 5 de septiembre, se realizaron patrullajes con drones, reuniones vecinales, jornadas comunitarias y hasta intervenciones contra el grafiti, maltrato animal, venta de droga y vandalismo.

¿El reto? Mantener la confianza ciudadana. Porque sí, los números pintan mejor, pero la percepción de inseguridad en Tijuana sigue siendo un tema sensible.

Al evento asistieron autoridades de alto nivel: Guardia Nacional, Marina, Fiscalía, Fuerza Estatal y regidores, quienes coincidieron en que la clave está en continuar la coordinación y escuchar directamente a la gente.

En resumen: el gobierno municipal presume una baja importante en los homicidios, pero ahora toca lo más difícil: que la ciudadanía lo sienta en su día a día.