En una acción que busca poner orden sin quitar el sustento a nadie, el gobierno del alcalde Ismael Burgueño Ruiz reubicó 65 puestos ambulantes en el primer cuadro de la ciudad, como parte de una estrategia para mejorar la movilidad, el orden urbano y el respeto a los espacios públicos.

“Tijuana está cambiando, y eso también significa recuperar nuestras calles con respeto, sin atropellar a nadie, pero con firmeza”, señaló Burgueño Ruiz.

El operativo se realizó desde la calle Primera hasta la Sexta, entre las avenidas Constitución y Niños Héroes, donde la Dirección de Inspección y Verificación Municipal, a cargo de José Antonio Olivas Heredia, detectó puestos que bloqueaban rampas para personas con discapacidad, banquetas y accesos a comercios.

ORDEN CON ROSTRO HUMANO

A diferencia de gobiernos pasados, no se embargó mercancía ni se usó la fuerza. La estrategia de esta administración es clara: acompañar, orientar y regularizar, no castigar.

“Estamos recuperando espacios, pero también cuidando el derecho de cada comerciante a trabajar. Les ofrecemos asesoría y reubicación para que puedan operar dentro de la ley”, explicó Olivas Heredia.

El funcionario destacó que esta nueva política no busca recaudar ni sancionar, sino construir una Tijuana más accesible, ordenada y humana, donde el trabajo y la convivencia puedan coexistir en equilibrio.

UN GOBIERNO QUE ESCUCHA

Con acciones como esta, el XXV Ayuntamiento demuestra que sí se puede mantener el orden sin violencia y que la transformación de Tijuana empieza por el respeto mutuo: al peatón, al trabajador, y a la ciudad.

“La diferencia está en cómo se hacen las cosas: con diálogo, empatía y resultados”, subrayó Burgueño.