A veces Tijuana sorprende.
Pero hay lugares que no solo sorprenden… te voltean la cabeza de un mordisco.
Eso me pasó en Maison Kayser, en Plaza Landmark.
Toda la vida pensé que era “la casa de los macarrones y el cafecito nice”. El típico spot de las señoras que brunch-ean elegante y suben historias con su latte espumado perfecto.
Pero no.
O sea: NO.
Lo que están sirviendo ahorita es otra liga.
¿ES NETA QUE ESTO LO VENDEN AQUÍ?
Lo primero que pensé al ver el menú fue:
“¿Quién autorizó que un lugar así tenga cocina europea… a precios que sí podemos pagar?”
Porque lo que probé ese día —y lo digo sin pena— me hizo replantear lo que yo creía que era Maison Kaiser.
El avocado toast llega gigante, monumental.
Los huevos españoles con patatas, servidos con esa vibra europea que no te deja hambre a los 10 minutos.
Y luego viene el madrazo final: el Croque Madame, puro quesito derretido y pan crujiente.
Yo ahí ya estaba emocionado… pero faltaba más.
PLATILLOS QUE NI EN EL VALLE DE GUADALUPE TE SIRVEN ASÍ
Cuando llegó el tartín de prosciutto, neta pensé que era portada de revista.
Montaña de prosciutto real, no una hojita tímida. Servido bonito, abundante, digno de foto y de lágrima.
Y luego…
El French Dip de brisket.
La presentación: preciosa.
El sabor: una grosería divina con gravy que te abraza el alma.
Pero mi favorita —la joya de la corona— fue el Cabramiel.
Jamón, aguacate, queso de cabra, espinaca, tomate…
El sándwich más peligroso que ha pisado Landmark.
PAN HECHO AQUÍ MISMO (LITERAL DESDE LAS 5 AM)
Platiqué con el equipo y me contaron el secreto:
El pan se hornea todos los días desde las 5 de la mañana.
A las 8 am, cuando abren, ya tienes vitrinas llenas de panadería fresca, esponjosita, con esa mantequilla que te llega al alma.
Y sí: todo lo que ves ahí es lo que te llevas como experiencia cuando vienes a desayunar o a brunchear como Dios manda.
LOS POSTRES… A OTRO NIVEL (DIFÍCIL ELEGIR SOLO UNO)
Ahí me perdí.
Que si el de fresa.
Que si el de mango.
Que si el croissant roleado relleno de Nutella y bañado en chocolate con avellana.
Probé todos.
No me arrepiento.
El de mango fue mi ganador.
Y ahora entiendo por qué la gente dice que este lugar es un pedacito de París en Tijuana.
MIEMBROS DE LA COCHISEÑAL: ESTE LUGAR ES PARA USTEDES
Al final, todo fresco, jugoso, servido bonito y, lo más importante:
Bien servido.
Porque sí, es cocina francesa, pero aquí no andan con porciones microscópicas.
Fui por pan…
Y terminé encontrando uno de los mejores brunches de la ciudad.
Si nunca te has pasado por acá, Maison Kayser Landmark te va a cambiar la idea de lo que debe ser un brunch europeo en Tijuana.
Y si ya habías venido pero solo por el café…
Hermano, hermana:
Tienes que regresar.
Cochiseñal activada. 🐷✨🥐