La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, ordenó la clausura de un salón de fiestas clandestino donde cerca de 200 jóvenes, en su mayoría menores de edad, ingerían bebidas con grado de alcohol.
La detección de la reunión, donde se encontraron jóvenes entre 16 y 20 años de edad, en la colonia Tomás Aquino, fue con base en la investigación de los inspectores cibernéticos con los que cuenta la Dirección de Inspección y Verificación, a cargo de Adolfo García Dworak.
De inmediato, en operativo conjunto con los elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPCM), los inspectores de la dependencia ingresaron al lugar para suspender las actividades y clausurarlo, luego de que en esta administración se aplica la cero tolerancia para quien viole la Ley.
Por instrucciones precisas, la primera edil indicó a los policías, que ninguno se retirara hasta que los jóvenes estuvieran con sus padres, a quienes se les comenzó a llamar en el momento para que acudieran por ellos.