Nada como una buena noche de banda para celebrar a la ciudad más movida, desmadrosa y trabajadora de México: Tijuana cumplió 136 años y más de 6 mil personas se reunieron en la Glorieta Miguel Hidalgo para festejarle al ritmo de la Original Banda El Limón.
Sí, fue un fiestón.
El alcalde Ismael Burgueño Ruiz fue el encargado de abrir el evento y no se anduvo con rodeos:
“Tijuana es la ciudad más poblada del país y la frontera más transitada del mundo. Esta tierra noble no se detiene”.
Y sí, tiene razón: en esta ciudad caben todas las historias. La de quien llegó con lo puesto, la de quien ya nació aquí, la del que viene a buscar algo mejor. Tijuana es mezcla, empuje y caos… pero del que también construye.
En el evento también estuvieron la Síndica Teresita Balderas, el secretario de Gobierno Arnulfo Guerrero, y más funcionarios, quienes entonaron las mañanitas a la ciudad (porque claro, en Tijuana también se le canta a la tierra que te recibe).
Antes del show estelar también se presentaron:
- Los Subtenientes de Tijuana (banda de la Policía Juvenil)
- El Mariachi Aztlán
¿Y esto qué significa?
Que a pesar de todo —del tráfico, la violencia, las broncas sociales— Tijuana sigue viva, sigue sonando y sigue uniendo a su gente. El gobierno dice que este aniversario es para reconocer “la grandeza de su gente”… y por una vez, no se equivocan.
Porque Tijuana no se festeja con discursos. Se celebra con música, con calles llenas y con el orgullo de ser de aquí, o de haber llegado aquí para quedarse.